Los móviles, las redes sociales y los videojuegos a menudo son causa de preocupaciones, dudas y conflictos entre padres e hijos. Los padres tienen la responsabilidad de fomentar hábitos saludables en los hijos pero en muchos casos no saben cómo deben gestionar el uso de la tecnología ni qué papel le deben dar dentro de las relaciones familiares y personales de los niños.
Por un tema generacional, a menudo los hijos tienen más capacidad de moverse ágilmente por el mundo digital que los padres.
En primer lugar debemos tener presente que las nuevas tecnologías no deben ser la única forma de ocio y de distracción de los niños. Normalmente la tecnología es una experiencia personal y a la larga nos acaba aislando. Es bueno que los niños aprendan a relacionarse con los demás, a compartir, a intercambiar.
Cuando se trata de nuevas tecnologías, a menudo los padres renuncian a su papel y dejan solos a los hijos en el aprendizaje y uso de aparatos y programas. Es importante que no «enchufemos» los hijos al ordenador y los dejemos solos. Podemos estar con ellos y, incluso, jugar con ellos para que la experiencia sea compartida y los hijos puedan aprender de los padres.
¿A qué edad se debe comprar un móvil a nuestro hijo?
Los expertos aconsejan que a partir de los 12 años, puede ser una buena edad para tener un móvil personal. Hacerlo coincidir con el inicio de la ESO puede ser un buen momento. Ahora bien, hay situaciones personales que pueden requerir avanzar este momento y en estos casos tendremos que tener aún más cuidado del uso que haga el niño.
En el caso de los videojuegos, ¿cuánto tiempo puede jugar?
Esto dependerá de cada edad y niño, pero no es recomendable estar más de una hora seguida jugando y tampoco hay que hacerlo todos los días. Es importante que les hagamos descansar unos minutos entre partida y partida y que en la medida de lo posible no jueguen solos.
¿Qué es el ciberbullying?
El ciberbullying se produce cuando un niño o adolescente es atormentado, amenazado, acosado, humillado, molestado de una manera u otra por otro niño mediante el uso de internet, tecnologías interactivas y digitales o teléfono móvil. Normalmente el acoso lo ejerce un menor para ir contra de otro menor.
Lo más habitual son las burlas e insultos a través de las redes sociales, pero también puede serlo hacerse pasar por otra persona en un chat, exclusión o amenazas en redes sociales, robo de contraseñas, …
¿Cómo puedo saber si mi hijo sufre ciberbullying?
Muchas veces estas situaciones los hijos no nos lo comunican, porque creen que no tiene importancia o por miedo a ser reprendidos o que les quiten el móvil. Muchas veces los compañeros sí conocen su existencia. Si nuestro hijo no lo verbaliza abiertamente es posible que notemos cambios de estado de ánimo repentinos cuando consulta el móvil o se conecta a internet. A veces porque no quiere conectarse, o de otros porque está muy ansioso para conectarse.
En cada acoso hay al menos un acosador. También debemos estar atentos que nuestro hijo no esté acosando a otro a través del móvil o de internet. Por eso es importante compartir el máximo de tiempo con ellos mientras utilizan el móvil o el ordenador.
CONSEJOS
TELEFONO CELULAR
- Hacer un contrato, para un buen uso del aparato.
- Responsabilizar a los hijos del mantenimiento del dispositivo (en buenas condiciones) y también de los desperfectos.
- Destinar un tiempo limitado para usar el móvil. El resto de tiempo, el móvil debe estar en un lugar común con el resto de dispositivos.
- Crear contraseñas compartidas (padres-hijos).
- Acordar la descarga de aplicaciones (edad recomendada).
- Tener cuidado de la privacidad (sobre todo de fotos y vídeos).
- Comer Padres y niños sin móvil en la mesa, tanto en casa como fuera.
- Retirarlo para hacer los deberes.
- Cargarlo fuera de la habitación por las noches y desconectar la wifi.
REDES SOCIALES
- Es recomendable que no sea antes de los 12 años.
- Enseñarles a hacer un buen uso de las redes.
- Instalar el control parental y avisarles de su activación.
- Advertir del riesgo de dar datos personales a desconocidos (mejor no chatear con desconocidos).
- Tener cuidado de la privacidad (fotos y vídeos) y avisar de los riesgos.
- Poner un adhesivo a la webcam.
VIDEOJUEGOS
- Confirmar que el juego es apropiado para la edad con el código Pegi.
- Fijar un horario. Limitar el tiempo máximo por día. Se recomienda no más de media hora cada día y 1 hora/día los fines de semana.
- No jugar justo antes de ir a dormir.
- Mejor ubicar las consolas en el espacio común de la casa, no en su habitación.
- Jugar después de haber hecho sus trabajos y bien hechos.
- Procurar que los niños tengan otras formas de entretenimiento.
- Jugar es un premio, no un privilegio.
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