Vivimos en una sociedad en la que somos constantemente bombardeados por mensajes publicitarios y propagandísticos, los cuales pretenden alterar nuestra conducta y hacer que busquemos acercarnos a productos, servicios o ideas.

Pero pese a estar rodeados y sumergidos en ellos, lo cierto es que a veces no captamos los matices entre las diferentes informaciones que nos intentan vender. Por ejemplo, a menudo consideramos como sinónimos los conceptos publicidad y propaganda, que pese a estar relacionados no son idénticos. Saber distinguirlos es básico para comprender la comunicación persuasiva que utilizan las empresas y organizaciones en general.

A continuación algunas Principales diferencias entre comercial y propaganda

1. El objetivo de la comunicación persuasiva

La principal y más destacable diferencia entre propaganda y publicidad lo podemos encontrar en su objetivo: la publicidad se encuentra principalmente orientada a fines comerciales (conseguir vender o aumentar el consumo), mientras que la propaganda pretende modificar la ideología o pensamiento del sujeto objetivo, de un modo dogmático.

La publicidad busca extraer provecho económico de manera directa, o bien concienciar sobre una realidad social sin pretender cambiar las creencias ajenas, mientras que la propaganda a pesar de no tener ánimo de lucro sí busca modificar las cogniciones y creencias del sujeto para alinearlas con la ideología que propone.

2. Temáticas sobre las que trabajan

Publicidad y propaganda también difieren en el tipo de ámbitos o temáticas sobre las que suelen trabajar.

Por norma general la publicidad se refiere a servicios o bienes de consumo, si bien también pueden buscar promocionar instituciones, empresas, ideas o realidades sociales generales. La propaganda por contra suele tratar temas como las creencias o bien ámbitos como la política y la religión.

3. Orientación con respecto al contenido

Otro aspecto diferencial lo podemos encontrar en el tipo de relación que el mensaje establece con respecto al contenido, o bien en la relación entre el contenido y el objetivo de la comunicación.

Por norma general la publicidad es consistente con el material o mensaje que tiene y busca la aceptación y atracción hacia su mensaje, con lo que quien genera la comunicación publicitaria presenta una información que busca incrementar el acercamiento hacia lo que vende.

Sin embargo, la propaganda puede o bien buscar la aceptación o adscripción hacia una ideología o pensamiento o bien intentar rechazarla y generar un alejamiento hacia una manera de pensar contraria a la propia.

4. Nivel de inclusividad

Otra posible diferencia entre propaganda y publicidad tiene que ver con a quién va dirigida.

Por norma general la propaganda se orienta a buscar llegar a un colectivo muy particular, teniendo un target muy delimitado con una ideología semejante a la del emisor. Si bien en la publicidad a menudo se intentan generar estrategias para atraer a sectores concretos de la población, por lo general pretende actuar de manera universal, buscando un efecto mucho más social y comunitaria.

5. Nivel de profundización en la psique

Otra gran diferencia entre ambos conceptos la podemos encontrar en en que mientras la publicidad únicamente busca captar la atención sobre determinado producto o idea y tal vez generar una concienciación de su necesidad (a veces incorporando elementos emocionales), la propaganda se orienta a despertar, utilizar e incluso modificar las emociones, expectativas, pensamientos, creencias y perspectivas.

En este sentido la propaganda busca profundizar mucho más en la psique del sujeto con el fin de convencerlo de alterar su ideología, mientras que la publicidad interactúa con el sujeto a nivel más superficial.

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