¿Qué es el experimento animal?

Básicamente, toda prueba o experimento que involucra un animal vivo que es forzado a algo que le causará sufrimiento, dolor, o daño a corto y largo plazo.

Los tipos de experimento animal van desde inyectar sustancias tóxicas, exposición a radiación y gases tóxicos, alimentación forzada, sometimiento a situaciones de estrés deliberadamente, modificación genética y más.

¿Cuáles son los animales de laboratorio?

Los animales de laboratorio muchas veces son criados con el propósito de experimentación. Los más comunes son ratas, ratones, conejos, peces y aves.

En algunos países, como Estados Unidos, no son considerados animales bajo regulaciones de experimentos, lo que significa que ninguna ley los protege. Monos salvajes suelen ser capturados con el mismo propósito; esto es ilegal en Europa, pero en otros lugares del mundo no lo es.

Animales como vacas, ovejas, caballos y cerdos también son sometidos a pruebas. En cuanto a animales domésticos como perros y gatos, las regulaciones varían entre países.

Más de 100 millones de animales son utilizados en experimentación y testeo cada año, según la organización Cruelty Free International. Sin embargo, cada vez son más las marcas que eligen que sus productos sean cruelty free, es decir, que deciden no utilizar animales en ninguna fase de su elaboración.

Las políticas de Responsabilidad Social Corporativa cada vez son más importantes para las empresas. La sostenibilidad y la transparencia son las características que están marcando el rumbo en la Responsabilidad Social Corporativa de los últimos años y es que la empresa debe responder a este cambio de mentalidad en el consumidor. Por ejemplo, incorporar en sus productos y servicios atributos sostenibles también es una estrategia para mejorar su propuesta de valor.

Las marcas están realizando esfuerzos por cambiar sus métodos de testeo y están aprovechando el movimiento cruelty free como un sello diferenciador. Una empresa puede considerarse “cruelty free” cuando ninguno de sus productos y los ingredientes que los componen son testados en animales en ninguna de sus fases.

La mayor parte de los animales utilizados para cualquier tipo de experimentación animal suelen morir a causa de ellos y los que sobreviven, suelen ser reutilizados para nuevas investigaciones.

Gracias al desarrollo de la ciencia han surgido nuevos métodos para poder realizar los ensayos y cada vez son más las marcas que apuestan por ello. De hecho, desde el año 2013, la normativa europea prohíbe poner en el mercado ningún producto que haya sido testado en animalesPor lo tanto, todos los cosméticos que se comercializan actualmente a nivel nacional deberían ser cruelty-free.

¿Cómo identificar un producto cruelty free?

Las marcas, conscientes de la concienciación del consumidor frente a este tema intentan hacerse un hueco en el mercado cruelty free. Para identificar un producto con esta etiqueta debemos buscar en su envase los sellos identificativos que nos indican que éstos no se han testado en animales.

Los tres sellos que certifican las marcas libres de crueldad animal

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