¿Qué es el consumidor?
El consumidor es una persona u organización que consume bienes o servicios, que los productores o proveedores ponen a su disposición en el mercado y que sirven para satisfacer algún tipo de necesidad.
El consumidor es la etapa última del proceso productivo. De este modo, se convierte en un elemento clave dentro de la cadena de producción, de la que es el cliente final. Por ende, es un actor vital para el desarrollo de las economías.
¿Qué es la psicología del consumidor?
Es la disciplina que estudia los patrones de comportamiento del consumidor, así como también los diversos aspectos que influyen en su decisión de compra.
Normalmente se utiliza para establecer los precios, promociones, ofertas, descuentos, y la presentación de los productos. También se emplea para crear una especie de necesidad en el consumidor a través del producto.
El conocimiento del consumidor y su integración con los datos, aporta a las empresas una gran herramienta para establecer una estrategia efectiva de marketing.
Un consumidor digital
El consumidor digital es el de una persona ‘hiperconectada e hiperinformada’. La infinidad de contenido que se mueve en Internet provoca en el usuario la necesidad de informarse, leer opiniones y barajar todas las opciones posibles hasta asegurarse de que va a tomar la decisión de compra correcta.
Características del consumidor digital
Para conocer el comportamiento de los consumidores digitales es necesario apoyarse en las ciencias sociales, en especial la psicología y la antropología.
Cuanto menos conozcas al consumidor, más complejos serán los procesos para tomar decisiones. Con esto en mente, detallemos algunas de sus características más destacadas.
– El consumidor busca la agilidad e inmediatez. Es una característica clave, pues el consumidor digital prefiere aquellos procesos que son inmediatos, por lo que es recomendable contar con constantes optimizaciones para que la información esté disponible en tiempo real.
También es recomendable que los datos que están por descubrir sean fáciles de consumir, ya que de esa manera podrán ahorrar tiempo y ambas partes resultarán beneficiadas.
– Es adaptable, pues tiene gran capacidad de moldear sus ideas a nuevas tendencias y tecnologías, por lo que aconsejamos que no tengas miedo de cambiar y probar nuevas prácticas.
– La conducta del consumidor suele ser analítica y escéptica, por lo cual no comprarán de manera impulsiva. Normalmente suelen investigar otras opciones, corroborando la información y eligiendo la que más se ajuste a sus necesidades.
– Generan un feedback, lo que se traduce en opinión, crítica, y retroalimentación.
El consumidor prefiere el contenido que es de calidad, por lo cual prestan mucha atención a aquellos que generan valor informativo.
– Su presencia constante en la red hace que no sean pasivos, por lo que su constante investigación y actividad en internet, los hace generadores de debate y opiniones diversas.